Pero una agarra y que hace, dice 'Voy a dejar de pensar en él, ya fue, si nunca me va a dar bola'... ESSSSSSSSTA que dejas de pensar, ESTA! Porque apenas te vuelve a hablar, o publica algo que a vos te gusta o le da me gusta a una publicación tuya, las orugas que tenes en la panza se vuelven mariposas y después parecen volverse aves de rapiña de como el estómago se te sacude. Y decís 'Bueeno, lo voy a intentar, si total, hay cada bodoque saliendo con cada papurro', pero después pensas y caes en cuenta que no sos de las chicas que tienen un ojete del tamaño de la Casa Rosada (también hablando en sentido literal) y te condenás a tirarte abajo.
En una de esas pensas que si te tirás abajo, si nunca intentás nada, si jamás das el primer paso, no vas a conseguir nada en tu miserable vida. Y después de eso, te acordás de las cientos de millones de películas románticas donde a la pibita le rompen el corazón o la discriminan por ser gorda/fea o lo que poronga sea que la sociedad le vea de malo e, inevitablemente, te pones en su lugar (o sea, te imaginas siendo ella) y te terminás de tirar para abajo.
Como sea... ¡vamos mujeres! Un tropezón no es caida y siempre va a haber alguien dispuestas a quererlas como son :)